"Brillante hasta la extenuación”
El Mundo, Luis Martínez
“No es otra película de barcos, Dead Slow Ahead aproxima los espacios olvidados de Allan Sekula, corrompidos por la fiebre de David Lynch”
Jay Kuehner, Cinema Scope
"Una sútil obra de arte, no hay nada así en el cine de hoy”
Vladan Petkovic, Cineuropa
"Una de las peliculas más deslumbrantes de la temporada"
Días de Cine
"Probablemente el título más pertinente y serio de la edición de este año”
Mark Peranson, Locarno Festival del Film 2015
Un carguero atraviesa el océano. Nuestra mirada se adentra en la cadencia hipnótica de los engranajes, que revelan el movimiento continuo de una maquinaria devorando a sus obreros: los últimos gestos del viejo oficio de los marineros, desapareciendo bajo el ritmo autómata del siglo XXI. Quizá se trate de una nave a la deriva, o del último ejemplar de una especie en extinción. No lo sabes, pero los motores siguen girando, imparables.
Título: Dead Slow Ahead
Género: Documental
Duración: 74 minutos
Formato de grabación: HD
Formato de proyección: DCP
País de producción: España
Lengua original: Tagalog
Subtítulos: Inglés · Francés · Español · Catalán
Producción: El Viaje Films · Bocalupo Films · Nanouk Films
Año de producción: 2015
Fecha de estreno: 11 de Agosto de 2015 (Locarno Film Festival)
Color: Color
Relación de aspecto: 1:1.9
Sonido: Dolby 5.1
Dirección: Mauro Herce
Guión: Manuel Muñoz R. , Mauro Herce
Producción: José Alayón (El Viaje Films) · Jasmina Sijercic y Mauro Herce (Bocalupo Films)
Fotografía: Mauro Herce
Edición: Manuel Muñoz R.
Sonido: Daniel Fernández · Alejandro Castillo · Manuel Muñoz R. · Carlos E. García · José M. Berenguer
Premios Destacados
Selecciones Destacadas
Imaginamos que rodábamos el último navío de la humanidad; uno donde su tripulación no se ha dado cuenta del fin del mundo y sigue ejecutando acciones mecánicas, subordinadas a las necesidades de ese monstruo de acero flotante que alimentan hasta la inconsciencia.
Nos adentramos en el retrato de esta pesadilla tan contemporánea sin ningún ánimo de denuncia o panfleto sociológico. Su cometido es otro, alcanzar las imágenes más primitivas y esenciales de este universo: la fragua donde el hombre se empequeñece ante la condena de una maquinaria que lo excede y desborda. Una máquina que no descansa jamás, como tampoco descansa la cabeza aturdida del hombre que la creó o la del marinero que la habita, y que parecen haber olvidado el sentido de la creación, en algún confín extraño del universo.
Mauro Herce