A Marina le obsesiona perder la memoria. Le pasó a su abuela y ahora intuye que le está ocurriendo a su madre Aitana, hija de la escritora María Teresa León y del poeta Rafael Alberti. Encerrada en la habitación de la que su madre no sale desde hace tiempo, insiste en revisitar los recuerdos. En el silencio de la noche vuelven los fantasmas del pasado familiar, la historia de un país y de un siglo entero.

«Aitana es mi primera obra como directora. Lo filmé junto a mi compañero de vida y de trabajo Jose Alayón, fotógrafo de Blanco en blanco, Eles transportan a morte, Entre perro y lobo o La ciudad oculta, y está realizado íntegramente en mi casa en Cuba donde vive mi madre hace 38 años.

Lo que comenzó siendo una historia sobre la relación de dos mujeres, hija y madre que no salen de la habitación, evocando tiempos, espacios y personas desde una cama, se transformó en la obsesión de una hija por la desmemoria de su madre, y el continuum del parentesco entre abuela, madre, hija y nieta. Mi madre tiene 81 años y es la hija de los escritores españoles de la generación de 1927  Rafael Alberti y Maria Teresa Leon doblemente desplazados/exiliados por la dictadura en España y posteriormente por la Argentina, que los llevó a vivir a Roma hasta el año 1977, que pudieron regresar a España tras 38 años de exilio.

Mi abuela ha sido el  fantasma que me ayudó a entrar en este espacio íntimo. Sin ninguna certeza sobre mi madre, la única manera que hallé para acercarme, fue siendo parte de esta película junto a ella, incómoda en el tiempo enrarecido del recuerdo. En la desmemoria, queda el tacto, una sonrisa y la abstracción del pasado.  Mi madre es también escritora, y pesa sobre ella ser hija de esos dos grandes autores de la generación del 27 en España. Este cortometraje es un ejercicio de memoria para ella y para mi hija, pero también es una metáfora de la perdida de la memoria histórica del país de mis abuelos»

Marina Alberti